Sebastián Yatra: "Mi capacidad de seducción me ha abierto puertas"

Temas: Aitana, Benidorm Fest, Entrevista, Manolo Caro

La pandemia parece darnos por fin una cierta tregua y este ha sido el momento elegido por el colombiano Sebastián Yatra para presentar Dharma. Un disco repleto de colaboraciones y en el que combina pop bailable, reguetón y baladas de corte romántico.

Su deseo de evitar ser encasillado coincide con el brutal éxito de la banda sonora de Encanto, en la que participa, y con el anuncio de la inminente serie musical Érase una vez… pero ya no, dirigida por Manolo Caro, que protagoniza.

En las distancias cortas, Yatra no puede resultar más cercano. Bromista y desenfadado, solo cuando una pregunta le toca especialmente conecta con su yo interior y se pone serio. Se acaba de mirar al espejo y celebra el look que lleva, que de primeras no tenía claro si le convencía.

«Mi capacidad de seducción me ha abierto puertas, pero no hablo en plan sexual»

Alaba los zapatos de servidor y la pregunta es inevitable. «¿Eres un fashion victim?». Se queda sin palabras. «¿Qué significa eso?», pregunta a los miembros de su equipo que ejercen de espectadores de la entrevista. «Sí, soy víctima de la moda. Si no fuera cantante me vestiría horrible«, y se echa a reír al decirlo. «Siempre me dejo aconsejar, literal. Son muchas cosas las que hago cada día: me pierdo en mi mundo escribiendo canciones, rodando vídeos, organizando mi gira… Si tuviera que ir también a comprar ropa… No tengo el mejor gusto, y por suerte cuento con gente que me escoge cosas guays».

Cuando no le convencen esas «cosas», como exhibicionista confeso que es, se quita la ropa… «Cuando no sé qué hacer, me quito la camiseta. Encuentro al menos una vez al día para hacerlo. Hoy ya lo hice en una sesión de fotos». Llegamos horas más tarde de que sucediera, desgraciadamente. Fue en una sesión de fotos con el mexicano Manolo Caro, responsable de su debut como actor en la serie Érase una vez… pero ya no.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo te convenció Manolo Caro para debutar como actor?
SEBASTIÁN YATRA ⇒ Le resultó fácil. No entiendo cómo sin conocerme en persona, y sabiendo que nunca había actuado, me ofreció de la nada un personaje principal con tantos retos. Solo habíamos hablado una vez por Zoom para ver la posibilidad de que me dirigiera un vídeo, aunque al final no salió debido a la pandemia. Un día me llamó para ofrecerme el protagonista. Pues OK, obvio. La serie es una locura absoluta, y ya le dije a Manolo que o lo petamos o fracasamos terriblemente. Pero él dice que no está para fracasos en este momento [risas].

«El yoga y la terapia me están ayudando mucho»

SHANGAY ⇒ Con lo acostumbrado que estás al éxito al día de hoy, tú tampoco debes estar muy preparado para un fracaso…
SEBASTIÁN YATRA ⇒ Estoy preparado para lo que me traiga la vida.

SHANGAY ⇒ ¿Por eso has titulado el disco Dharma?
SEBASTIÁN YATRA ⇒ Por eso. Porque supone la aceptación de la realidad, hay que aceptar la vida como viene, soltando el miedo, las expectativas, el ego, los apegos… Es un trabajo diario, no se consigue de la noche a la mañana. Me está ayudando mucho a lograrlo el yoga, y también la terapia. Hay que valorar y agradecer el simple hecho de estar vivo y respirar, valorar el presente y aceptar tu ‘dharma’, que es tu destino, y que solo se logra cuando fluyes en el amor.

SHANGAY ⇒ ¿Qué tipo de amor?
SEBASTIÁN YATRA ⇒ Hay que comenzar por el amor propio, que es lo que más estoy trabajando, para lograr amar de una manera consciente y responsable todo lo que tengo alrededor: a mis padres, mi hermanos, mis amigos, mi arte, mis fans… Ojalá mis palabras en esta entrevista resuenen dentro de personas que me pueden llegar a admirar, o consideren que es interesante lo que tengo que decir.

SHANGAY ⇒ ¿Has querido explorar más tu vena canalla en este disco?
SEBASTIÁN YATRA ⇒ Sí, hay temas canallas como Regresé, Si me la haces… Y otros en los que me muestro mitad canalla, mitad seductor [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Te ha ayudado mucho tu capacidad de seducción a llegar donde lo has hecho?
SEBASTIÁN YATRA ⇒ Por supuesto que me ha abierto puertas en la vida. Y no hablo de seducción en el sentido sexual, de conquistar a una persona para tener algo. Lo importante es tratar a alguien con una sonrisa, darle un abrazo…, y es algo natural en mí. Cuando generas algo bonito en la gente, se conecta contigo desde un lugar más allá de lo que significa cumplir, y generas una relación o una conexión interesante.

«La música y la vida son las que van decidiendo las colaboraciones que surgen»

SHANGAY ⇒ ¿Visualizabas la posibilidad de comprarte una casa en Miami, como acabas de hacer, para poder sentir que has triunfado a lo grande?
SEBASTIÁN YATRA ⇒ No, no, no. Tener una casa en Miami supone para mí tener un lugar al que regresar. Llevo ocho años viviendo con cuatro o cinco maletas, yendo de un lugar a otro sin tener a dónde volver. Antes tenía miedo a los días libres, porque todo el mundo se iba a su casa y yo no sabía realmente dónde ir, porque no tenía vida más allá de la música. Ahorita empiezo esa etapa en la que empiezo a crear otra vida aparte. La semana pasada la pasé allí, emocionado, trabajando, con mi cuarto, mi clóset… Todavía no tengo sofás, pero me tiré en el suelo, puse las sábanas y las almohadas y sentí que estaba por fin en mi piso.

SHANGAY ⇒ Es importante el número de colaboraciones femeninas en el disco, y muy variadas: Elena Rose, Aitana, Mariah Angeliq… ¿Por qué han sido estas las elegidas?
SEBASTIÁN YATRA ⇒ Hay muchas chicas increíbles en el álbum. También están Rosario, Natti Natasha e Itziar Castro, haciendo de psicóloga en Melancólicos anónimos. Las admiro a todas un montón, es gente que transmite arte y amor, y enriquecen el álbum un montón. En realidad, la música y la vida son las que van decidiendo las colaboraciones que han ido surgiendo. Siempre me dejo llevar por mi corazón en ese sentido.

SHANGAY ⇒ A ti que te gusta tanto quitarte la camiseta en público, ¿qué te parece que, como hemos visto en el reciente Benidorm Fest, las artistas femeninas no pueden enseñar libremente sus pechos como tú?
SEBASTIÁN YATRA ⇒ Es fruto de una construcción social, porque al final los pechos son pechos. ¿Quiénes somos los hombres, o las mujeres, para decidir qué puede o no mostrar otra persona? Es algo que debería poder decidir cada uno. Vamos a seguir evolucionando en este sentido, estamos en un proceso como sociedad para aceptarnos y querernos más los unos a los otros. Pero, claro, si ya es difícil que uno se ponga de acuerdo con su pareja, imagínate en un mundo con miles de millones de personas.