Llega Blas Cantó a la redacción de Shangay sin filtros y con ganas de hacer confesiones. La primera, que todavía está agotado de la supercelebración de boda de su amiga Edurne.
La segunda, aún más llamativa. “La última vez que estuve en una situación similar, sentado con alguien y contándole cosas, mientras él iba apuntando, fue en una comisaría”.
Si no sigues en redes a Blas Cantó y no te enteraste, lo recuerda. “Fue cuando hace poco me llamó maricón un conductor de Uber. Pensé en dejarlo pasar, peo decidí que no”, cuenta. “Si un juez lo desestima, pues se archiva, y si no, adelante”. No deja ya pasar ni una. “Tengo el número de la matrícula y todo, pero los de Uber protegen mucho a sus conductores… Bueno, no me quita el sueño”.
Lo que sí deja claro es que no se va a quedar callado ante circunstancias que considere que merezcan una respuesta. O ante un insulto. “Estoy cansado es de la gente llame ‘maricón’ a otra persona de manera despectiva. Sé que lo soy, ya basta”.
Tampoco se calló cuando le molestaron en otro medio comentarios de Nacho Montes sobre su look en la boda de Edurne y David de Gea, y sobre la manera en que se dirigió a su novio, Dani, cuyo nombre artístico –es cantante y compositor– es Dangelo, con el que lleva ya diez años de relación. “No es que me hicieran daño sus palabras, ¿eh? Me la sudan. Pero fue en plan ‘tío, reflexiona un poco, porque lo que dijiste no está bien. Que para ser un ‘caballero’ hay que ir de etiqueta… Y que iba ‘de rosita’, ‘con camisita’, ‘con su coleguita’… No estaba hablando de una mujer, sino de un maricón, pero a mí me resultó un comentario misógino y homófobo«.
Es evidente que en los últimos tiempos no se calla en cuanto le tocan la fibra. “Hay que seleccionar las guerras públicas en las que te involucras, aunque últimamente he estado poco selectivo, las cojo todas… Así te creas una imagen de persona conflictiva, y te prometo que yo no lo soy en mi día a día. Lo que sí soy es reivindicativo. Defiendo al colectivo y nuestros derechos (que, obviamente, no quiero que nos quiten), y entiendo que ayuda el que ahora hable de mi chico y no de ‘mi pareja’… Pero no todos tenemos los mismos procesos; los tiempos son importantes para protegerte, y hay que respetarlos”.
SHANGAY ⇒ ¿En qué momento sentiste ese clic para empezar a hablar abiertamente como persona LGTBI, cuando hasta hace poco habías sido muy prudente en ese sentido?
BLAS CANTÓ ⇒ La rebeldía de la edad. ¿Sabes eso de que conforme tienes más años no tienes filtro? Será que me estoy haciendo viejo… Es verdad que llega un momento en el que dices «hasta aquí, ya está». Nunca he dicho, como otros compañeros míos, cosas como «mi chica» o «mi novia», cuando no habría sido verdad. Nadie me tenía que obligar a hablar de mi chico, y si me refería a él como mi pareja era porque me daba la gana; no quería etiquetas, ni que nadie diese nada por hecho.
«Defiendo al colectivo y nuestros derechos, no quiero que nos los quiten»
SHANGAY ⇒ ¿Tiene que ver con que estás más seguro de ti mismo?
BLAS CANTÓ ⇒ No sé… Con los años aprendes a relajarte. Dani y yo llevamos diez años juntos y nunca le he escondido, ni a mi círculo cercano ni siquiera a mis fans. Siempre he estado orgulloso de quien soy y de mis valores. Era celoso de mi intimidad, porque además tienes que contar con la otra persona, pero siempre he hablado de mi suegra, de mis cuñados…, en la tele incluso. Aunque nunca he sido tan explícito.
SHANGAY ⇒ ¿Sienta bien ser explícito?
BLAS CANTÓ ⇒ Sienta bien, sí. Te das cuenta de que nada es tan importante. Lo de hablar de «mi pareja», por ejemplo, te das cuenta de que es una forma de autoprotección inconsciente, y poco a poco, cuando vas perdiendo el miedo, vas cambiando el vocabulario y te sueltas. Y a mí de momento me ha traído solo consecuencias positivas. Lo que siempre tuve claro era que no iba a hacer un vídeo diciendo nada…
SHANGAY ⇒ Un Pablo Alborán…
BLAS CANTÓ ⇒ Siempre he preferido ser natural y transmitirlo así en entrevistas. Cada cual tiene su proceso.
SHANGAY ⇒ En tu música también se ha visto reflejada esa liberación…
BLAS CANTÓ ⇒ Tal vez la música que a mí me mola ahora no es tendencia en 2023, pero quizá lo sea en 2024. Hago las cosas que me apetecen para divertirme y para probar, porque el arte no hay que limitarlo. Eso de sacar las mismas canciones durante treinta años me aburriría profundamente. El pop es muy agradecido, porque hay muchos estilos dentro de él. No pienso «a ver qué se pega»; para mí, el pop es la excusa perfecta para hacer todo lo que me apetezca.
«Entiendo que ayuda el que hable de mi chico y no de ‘mi pareja’, pero hay que respetar los tiempos de cada uno»
SHANGAY ⇒ ¿Por eso al final de Animal distinto se te escucha decir «Dios bendiga el pop»?
BLAS CANTÓ ⇒ Estaba harto de escuchar a los reggaetoneros en el estudio decir «que Dios bendiga el reggaetón», así que se me ocurrió… Y Dani Ruiz, que ha producido canciones como Clavaíto, me animaba. Pensé que no lo iba a dejar en el tema, pero lo hizo [risas]. Y es que lo siento. Hemos estado tan absorbidos por lo urbano que quería reivindicarlo, porque tenemos que estar orgullosos de lo que nos gusta.
SHANGAY ⇒ ¿Tienes ya nueva música a la vista?
BLAS CANTÓ ⇒ Sí. Lo primero que va a salir es un featuring de Yadam en una de las canciones del disco. Además de un artista espectacular, con mucho rollazo, es un gran amigo. Creo que fue Beatriz Luengo quien me habló de él y enseguida empezamos a hablar en redes sociales. Todo el mundo se mata por cantar con artistas que tienen millones de seguidores y de oyentes en las plataformas; yo no he querido colaborar con él por sus números, actuales o futuros, sino por lo que me transmite como cantante. Es como deberían funcionar las cosas, ¿no? Y veo lo absurda que es la manera en que surgen a día de hoy las colaboraciones…
Orgánica fue la manera en que surgió mi dúo con Kelly Clarkson, que después de escuchar a varios posibles artistas con los que grabar me eligió a mí, porque le encanté. Y no estaba en ese momento increíble de Él no soy yo… Eso es conectar. Y Anastacia, con la que he mantenido el contacto desde que grabó una canción con Auryn, me dijo hace poco que tenemos que hacer otra juntos. ¿Sabes que fui yo quien cerró su actuación en la Gala Drag Queen de Maspalomas? Pues sí [risas]. Y le encantó la experiencia.
SHANGAY ⇒ ¿Eres muy de divas?
BLAS CANTÓ ⇒ Ahora venía escuchando a Shania Twain, que ha grabado una canción con Anne-Marie guapísima. Ya sabes que Céline Dion me encanta; espero que se recupere pronto. Soy muy fan de la personalidad de las divas que me gustan; cuando son naturales, divertidas e incluso mamarrachas me enamoran. Por eso me gustan Shania y Céline. Obivamente, a Mariah y a Beyoncé las escucho, pero las veo inalcanzables. De las más recientes me flipan, por ejemplo, Ariana Grande y Lady Gaga, obviamente.
«Cuando las divas son naturales y mamarrachas, me enamoran»
SHANGAY ⇒ Con los años que llevas en esto, ¿te consideras un superviviente de la industria?
BLAS CANTÓ ⇒ Bueno, lo voy gestionando en todo momento. A veces he escrito canciones dedicadas a las multis, transformadas en historias de amor, aunque nunca he dicho cuáles, porque lo mágico es que cada cual las interprete a su manera. Hay argumentos que te plantean que no tienen sentido, y tú preguntas, vuelves a preguntar…
Esta es una profesión de dar mucho follón, porque el que no llora, no mama. Tienes que estar pidiendo que te hagan caso todo el rato, porque si desconectas un solo momento, ya están pendientes de otro artista y te han obviado. Desde luego, puedo decir que vivo de la música, de mis conciertos y de escribir canciones que han pagado mi casa, mi coche, mi nevera…, y agradezco esa estabilidad.
SHANGAY ⇒ ¿Qué te motiva a día de hoy?
BLAS CANTÓ ⇒ Estoy curioso, quiero vivir muchas cosas nuevas. Ahora mismo estoy bien, y es algo que quise compartir en mis redes el otro día, porque no todo va a ser denunciar cosas malas. Tengo a mi familia, a mis perros, a Dani… ¡estoy bien! Claro, que eso no va a ser noticia [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Qué es lo más positivo y lo que más te agota de ejercer de estrella pop?
BLAS CANTÓ ⇒ Lo más positivo es que disfruto mucho y que conozco a mucha gente. Porque, aunque pueda parecer lo contrario, soy muy extrovertido, y me llevo bien con casi todo el mundo [risas]. Lo más negativo es que, como soy tan reivindicativo y tan incendiario, se me olvida a veces que mi imagen es pública, y que muchas de las cosas que comparto se convierten en noticia.
En casa, a veces eso me pasa factura. Dani me invita a que no comparta todo públicamente, que lo comparta con él y ya. Pero no puedo evitar denunciar las injusticias que veo o sufro. Como lo de ese ‘periodista’ del que hablábamos al principio. Si no le hubiera contestado, su crítica no habría trascendido, seguramente. Pero, como decía Yolanda Ramos, «es para reflexionar» [risas].
FOTOS: SALVA MUSTÉ
VÍDEO: SEBASTIÁN MOLAS
BLAS CANTÓ ACTÚA el 6 de octubre EN MURCIA (REM), EL 7, EN VALENCIA (JERUSALEM) Y EL 12, en madrid (teatro eslava)