Anselmo, estrella LGTBI de cómic, regresa con Fefeto: "Siempre hablo de los ataques LGTBIfóbicos desde el humor"

Temas: Bad Gyal, Diva, Entrevista, Eurovisión, Orgullo, Taylor Swift

Fernando Fernández Torres, “Fefeto”, es un inquieto artista alicantino que presenta la continuación de su celebrada novela gráfica LGTBIQ+ Anselmo. En ocasiones veo divas. Mucha atención, porque en esta ocasión presenta un proyecto más ambicioso, e igual de divertido.

Trufado de referencias pop, Anselmo. Traigo un cantar es una secuela transmedia, pues incorpora siete canciones originales y siete videoclips que, a través de códigos QR, se pueden escuchar y ver a la vez que se lee y se disfruta.

SHANGAY ⇒ Se ha hecho de rogar esta continuación de Anselmo… ¿Por qué?
FEFETO ⇒ Básicamente, porque soy autónomo y profesor asociado e investigador en la universidad. Con lo cual, puedes hacerte una idea del tiempo que podía dedicarle a un proyecto como este, en el que no había ni una editorial detrás ni financiación. Me encantaría decir que los últimos diez años he estado dedicado a la venta de Avon, pero la realidad es que he estado trabajando mucho para sobrevivir. He tardado dos años y medio en hacer Anselmo. Traigo un cantar; trabajando horas extra e incluso en fines de semana para dar forma a un cómic de 140 páginas, 7 canciones y 7 videoclips de animación.

«Es un honor aportar mi pequeño granito de arena a los Orgullos rurales»

SHANGAY ⇒ ¿Es Anselmo la excusa perfecta para dar rienda suelta a tu pasión por la cultura pop?
FEFETO ⇒ Mi pasión por la cultura pop (especialmente aquella relacionada con el colectivo LGTBIQ+) es la base de mi obra artístico-narrativa, así como de mi investigación académica. En mis cómics e ilustraciones juego con los referentes pop como inspiración vital, y en la parte académica analizo el videoclip y las representaciones LGTBIQ+ que se dan en este formato.

Nunca imaginé que podría hacer una carrera con este tipo de ilustraciones ni que terminaría investigando los videoclips de temática LGTBIQ+ que tantas veces vi grabados en VHS. Todo fue sucediendo de una manera orgánica, nunca tuve un plan o un objetivo. Me alegro de haber sido constante y no abandonar estos temas, a pesar de que a principios del 2000 mucha gente me aconsejaba que lo hiciera, sugiriendo que me iban a cerrar puertas, especialmente viviendo en un pueblo [Ibi].

SHANGAY ⇒ En esta ocasión has creado un proyecto transmedia muy ambicioso. ¿Se te quedaba corta la novela gráfica para compartir todo lo que tenías en mente?
FEFETO ⇒ Más bien diría que el proyecto transmedia me quedaba grande, pero gracias al apoyo y la colaboración de más de 40 personas y de mi editor, Migue Hotwheels, fue tomando forma. Anselmo es un cómic musical, y me frustraba que no tuviera contenido audiovisual. El equipo de artistas fue empujando los límites del proyecto con sus aportaciones hasta hacer que incluyera 7 canciones y 7 videoclips de animación, que amplían la narrativa y generan estados de ánimo adecuados para la lectura.

SHANGAY ⇒ ¿Hasta qué punto quisiste que tuviera también su parte de reivindicación LGTBIQ+?
FEFETO ⇒ Siempre pensé en la secuela de Anselmo. En ocasiones veo divas como una historia totalmente distinta a la que he hecho, pero en 2020, mientras la escribía, empecé a sufrir ataques en redes a mi obra artística y eso hizo que el guion tomara un giro inesperado. El Museo Valenciano del Juguete expuso unos dibujos míos de juguetes inclusivos y eso cabreó a mucha gente, totalmente desinformada por el enfoque que dieron a la noticia algunos medios extremistas. Del ataque en redes se pasó al ataque a mis murales con temática LGTBIQ+.

Durante mucho tiempo pensé en cuál debía ser mi reacción ante estos hechos ,y me di cuenta de que mi mejor arma era el cómic; recoger toda esa «narrativa de mierda» que me habían «regalado» y convertirla en una historia en la que diera mi opinión sobre el clima de crispación postpandemia y sobre los ataques LGTBIfóbicos, siempre desde el humor.

«La pasión por la cultura pop relacionada con el colectivo LGTBIQ+ es la base de mi obra»

SHANGAY ⇒ ¿Alguna sugerencia de lectura LGTBIQ+ para este verano?
FEFETO ⇒ Me pillas escribiendo la tesis, y la mayoría de mis lecturas de verano son ensayos relacionados con la música y el colectivo LGTBIQ+. En ese sentido, recomiendo tres libros que, al igual que mi cómic, pueden leerse con música de fondo: Libérate, de Valeria Vegas, ¡Ay, campaneras!, de Lidia García, y Música gay, de Andrés López.

SHANGAY ⇒ ¿Hay más vida para Anselmo después de Traigo un cantar?
FEFETO ⇒ Todo depende de cómo funcione… De momento, sí puedo confirmar que en otoño reeditaré Anselmo. En ocasiones veo divas, y retomaremos las presentaciones de ambos cómics por España. Me gusta decir que con este proyecto me he marcado «un Taylor Swift», ya que he recuperado los derechos de mi primera novela gráfica, y ahora puedo ser yo quien la autoedite a lo Fefeto’s Version.

SHANGAY ⇒ ¿Qué artista real verías participando en Eurovisión como Anselmo en tu novela gráfica?
FEFETO ⇒ Si nos ceñimos a la historia real del pop, la única capaz de hacerlo como Anselmo habría sido Sinéad O’Connor… Si me dejas dar rienda suelta a la fantasía, me encantaría que fuera Bad Gyal, con Azúcar Moreno o con Sonia y Selena.

SHANGAY ⇒ ¿Eres consciente de que con esta obra contribuyes a ese movimiento del Orgullo rural que cada vez cobra más fuerza?
FEFETO ⇒ No era consciente hasta que han empezado a llegarme mensajes (especialmente de gente joven que vive en pequeñas poblaciones) que se han visto reflejades en las situaciones que vive Anselmo, y que han encontrado inspiración en él. Yo vivo en Ibi, un pueblo de Alicante, y mi narrativa se nutre principalmente de lo que veo y experimento a mi alrededor. Durante años hemos visibilizado la realidad LGTBIQ+ en estas poblaciones con gran dificultad; las historias de nuestro colectivo en la ficción parecían existir solamente desde el momento en que el personaje se iba a la ciudad.

Es un honor aportar mi pequeño granito de arena a los Orgullos rurales y a la visibilización LGTBIQ+ en los pueblos mediante mi trabajo. Y también es justo agradecer la red de seguridad que se crea entre estos pueblos y a medios como Shangay que, con su apoyo, nos animan a seguir avanzando.