Lo primero que le pregunto a Ezra Furman, artista de género no binario que se suele mostrar con ropa tradicionalmente femenina, es qué pronombre quiere que utilice cuando escriba en español, ‘él’ o ‘ella’. Se queda pensando unos segundos –pausas reflexivas habrá muchas a lo largo de nuestra conversación (“me pongo muy nervioso cuando me entrevistan, no quiero decir algo erróneo”, explica)– y finalmente dice. “Utiliza ‘ella’… o ‘él’. Realmente, no le doy mayor importancia al género del pronombre”.
Una vez aclarada esa cuestión, toca felicitarle por la reciente publicación de la banda sonora de la serie Sex Education, que finalmente ha llegado al estrenarse la segunda temporada. “Ya era hora, ¿no?”, y ríe. “Mucha gente quería escucharla sin necesidad de ver la serie, y me alegra que finalmente hayamos encontrado la manera de publicarla. Al final, ha sido bueno esperar, porque así toda esa música ha podido dar forma a un disco”.
No hace tanto que publicó el álbum Twelve Nudes, así que de momento prefiere no hablar de futuros proyectos, ni siquiera de si volverá a colaborar en la banda sonora de la recién confirmada tercera temporada de Sex Education. “Siempre estoy trabajando en nueva música, pero últimamente el ritmo se ha acelerado bastante, y prefiero rebajarlo; no me gusta que las cosas vayan tan rápidas”, explica.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo reaccionaste cuando te ofrecieron componer la banda sonora de Sex Education?
EZRA FURMAN ⇒ Me puse muy nervioso. Para empezar, porque me temía que fuera a ser una serie mala. Como casi no veo la tele, no sabía qué me podía esperar. Claro, pensé “una serie de televisión que va a tratar de adolescentes que practican sexo”…, sonaba a desastre seguro [risas]. Me tranquilizó saber que iban a involucrar a expertos a la hora de ofrecer una imagen sana del sexo, y que se iba a apostar por cierta diversidad a la hora de retratar a esos adolescentes. Cuando empecé a leer los guiones me relajé, porque tenía una pinta estupenda. Y empezó a hacerme mucha ilusión componer la banda sonora.
“Es positivo mostrarme como una persona no binaria en público, pero no puedo olvidar cómo se nos ataca continuamente”
SHANGAY ⇒ No encarnas el prototipo de artista que compone la música de una serie del alcance de esta. ¿Te ha gustado comprobar que no apostaron por la obviedad?
EZRA FURMAN ⇒ Desde luego, jamás habría pensado que algo así iba a pasarme a mí. Nunca antes un trabajo mío había tenido una exposición similar. Evité pensar en eso cuando empecé a grabar, mi única intención era crear buenas canciones, como he hecho con cada uno de mis álbumes. Tampoco pensé que iba a hacer una obra maestra… [risas].
SHANGAY ⇒ Tu exposición también resulta positiva a un nivel personal. Es importante que una creadora no binaria sea quien pone música a una serie como esta, que también busca dar visibilidad a la diversidad afectivo-sexual…
EZRA FURMAN ⇒ [Silencio al otro lado del teléfono] Sí… estoy de acuerdo [nuevo silencio]…, sí. Es una exposición positiva. Sería muy distinto si participara en la serie, pero solo hice un pequeño cameo. Si se me viera constantemente en ella seguro que recibiría mucha negatividad, y eso es algo que temo. Porque para mí es positivo mostrarme como una persona no binaria en público, pero a la vez no puedo olvidar cómo se ataca a personas como yo continuamente. Recibo comentarios muy desagradables online continuamente, pero bueno…
SHANGAY ⇒ Estás viendo la serie, ¿verdad?
EZRA FURMAN ⇒ Sí, me queda solo un capítulo de la segunda temporada. Para mí es curioso seguirla, porque, como te he dicho, apenas veo televisión. Casi siempre empiezo los capítulos escéptica, porque muchas veces me parece al principio que el tono se asemeja al de los dibujos animados, o que se exagera todo demasiado. Es una sensación que dura pocos minutos, porque enseguida me gana la serie en cada capítulo, se nota el mimo que hay puesto en los personajes, que representan a tanta gente en el mundo real.
SHANGAY ⇒ ¿Te identificas con algún personaje en concreto?
EZRA FURMAN ⇒ Mmmm… [pasa casi un minuto en silencio]. En el instituto al que más me parecía era a Otis. Ahora con el que me más me identifico es con Eric [risas], es mi personaje preferido.
“Admiro cómo la gente queer en todo el mundo se esfuerza tanto por mejorar la manera en que hablamos”
SHANGAY ⇒ ¿Eras consciente ya en el instituto de tu identidad de género?
EZRA FURMAN ⇒ Entonces no sabía exactamente qué era. A veces me ponía vestidos de mujer en secreto, pero en aquel momento no pensaba que eso quisiera decir algo sobre quien yo era… Me costaba incluso aceptar que me sentía atraído por otros chicos. Pero no era capaz de verme como bisexual o gay, era algo que ni siquiera me podía decir a mí mismo.
SHANGAY ⇒ ¿Cuándo fuiste capaz de autoaceptarte?
EZRA FURMAN ⇒ Cuando dejé la casa familiar para irme a la universidad. Entonces vi que podía ser una persona distinta a la que era en casa mis padres. No me empecé a mostrar en público de una manera femenina hasta los 25, fue un proceso lento. Cuando veo Sex Education no puedo evitar pensar que me habría gustado crecer en ese mundo. Veo que tantas cosas que para mí eran cuesta arriba ahora no tienen la mayor importancia, y me encanta.
SHANGAY ⇒ En nuestra última entrevista declaraste sentirte más pansexual que bisexual. ¿Sigues sintiendo lo mismo?
EZRA FURMAN ⇒ ¿Dije eso? Curioso, normalmente suelo definirme como bisexual, pero en realidad es una cuestión de lenguaje, porque en realidad para mí es lo mismo. Lo que sé es que me atraen más de dos géneros, así que el término ‘bisexual’ no termina de englobar lo que siento, me resulta limitado. A nivel lingüístico, ‘pansexual’ parece más correcto, aunque suelo decir que soy bisexual, quizá porque lo llevo utilizando más tiempo.
SHANGAY ⇒ ¿No es curioso que el lenguaje en ocasiones nos limite tanto?
EZRA FURMAN ⇒ Sí. Y unos idiomas limitan más que otros. En hebreo, como en español, todos los nombres tienen variante masculina y femenina… Por eso admiro cómo la gente queer en todo el mundo se esfuerza tanto por mejorar la manera en que hablamos, para que podamos escapar de algunas de esas trampas que el lenguaje nos impone.
SHANGAY ⇒ ¿Te consideras una persona muy religiosa? Dentro de la comunidad queer no siempre se acepta que une de sus miembres pueda formar parte activa y practicante de una religión…
EZRA FURMAN ⇒ En ocasiones he tenido conflictos a la hora de combinar el hecho de ser queer y judío practicante, sí. Pero en realidad soy consciente de que necesito esas dos vertientes para sobrevivir, y he tenido que buscar la manera de que convivan en mí. Encontré una comunidad religiosa queer, pero incluso en ella me siento un bicho raro, porque soy muy tradicional a la hora de practicar el judaísmo. Y no es algo que me forzasen a hacer en mi familia, es una decisión que tomé ya como adulto. Para mí son complementarios.
En el judaísmo, y también el en Antiguo Testamento, siempre se intenta cuidar al desvalido y dar fuerza a los menos poderosos, que suelen ser los héroes de la historia. Yo siento que así es el alma de la espiritualidad judía. Y lo mismo sucede con quienes somos queer: se nos empuja a cambiar el mundo para mejor, y contribuir a que cada vez más personas se sientan libres y respetadas por lo que son.
“Quiero que el mundo cambie para sentirme segura y amada; no quiero cargar con el peso que implica vivir en un mundo tan transfóbico”
SHANGAY ⇒ ¿Has superado la lucha a la que te has enfrentado con el género, o es un proceso que continúa?
EZRA FURMAN ⇒ La lucha continúa. Me sorprendería que alguien que se enfrente a una situación como la mía diga que ese conflicto ha terminado, incluso si ha superado una transición. Yo ni siquiera sé si estoy en un proceso de transición, porque no intento cambiar de género, simplemente intento vivir acorde a quien soy. Y siento que me lanzan flechas desde todas direcciones que intento esquivar.
Me identifico con lo que dijo en una ocasión Alok [Vaid-Menon, artista y performer trans de género no binario]: “No es que naciera en el cuerpo equivocado, nací en el mundo equivocado”. Deseo que el mundo cambie para sentirme segura y amada; no quiero cargar con todo el peso que implica vivir en un mundo tan transfóbico como este. Por eso una canción como I Wanna Be Your Girlfriend no es tanto un llamamiento a mi pareja como al mundo, para que me deje interpretar el papel de una chica de verdad.
SHANGAY ⇒ Siempre has volcado tu rabia en la música. A día de hoy, ¿esa rabia crece o la controlas cada vez más?
EZRA FURMAN ⇒ La rabia me acompaña siempre. Pero también soy feliz. En ocasiones, esa rabia ensombrece la sensación de felicidad, y hay que intentar controlarla, porque las necesito ambas. Hay cuestiones sin resolver siempre, a las que suele acompañar una sensación de emergencia, y por eso la rabia nunca desaparece. Pero necesito la felicidad para sobrevivir, son las dos emociones que predominan en mi vida.
LA BANDA SONORA DE SEX EDUCATION ESTÁ EDITADA POR BELLA UNION/ PIAS IBEROAMERICA.
LA SERIE ESTÁ DISPONIBLE EN NETFLIX