Ha hecho historia Carmen Farala con su triunfo en la primera edición de Drag Race España. La primera superestrella drag patria del concurso la ha convertido en un icono que encandila a todo el que la ve. Inicia su reinado ilusionada, con muchas ganas y rebosando glamour.
Carmen Farala es una fantasía en sí misma. Lo comprobamos en la exitosa primera temporada de Drag Race España, y ahora lo sigue demostrando en la gira del Gran Hotel de las Reinas, que está provocando constantes sold outs, algo que la tiene encantada. “Es mucho curro, pero estoy muy contenta. Es trabajo aunque parece que no lo sea, porque estamos en familia”. Este éxito repentino le ha pillado curtida, porque son ya ocho años los que llevaba trabajando en la noche. “Soy muy consciente de que esto es algo pasajero”, dice, “y tengo los pies en la tierra”.
Es imposible no dejarse impresionar por la sevillana Carmen Farala cuando la tienes delante. Durante el shooting de este reportaje exclusivo la vimos pasar de un outfit a otro como por arte de magia. Y comprobamos que se toma muy en serio lo que hace. Se mostró tremendamente exigente (consigo misma), pendiente de corregir cualquier posible imperfección, mimando cada detalle de sus looks de un modo obsesivo, haciendo sugerencias constantes para intentar mejorar las fotos. Tan concentrada que en ocasiones descolocaba verla tan seria.
Cabe imaginar que esa sería su actitud cuando se ponía a coser como una loca para crear los looks que la llevaron a ganar Drag Race España. Donde también dio a conocer a la persona tras la diva, porque el sevillano Dani Mora es quien ha convertido en una ganadora a su Carmen Farala. “Antes de entrar en Drag Race España el anonimato era total, siempre me ha gustado separar mucho a la persona del personaje. Eso ya es imposible; voy por la calle y en cualquier momento me gritan ‘¡Carmen, Carmen!’, o me piden una foto”.
Lejos quedan los tiempos en que veíamos al trío de las Hermanas Farala en fiestas como ¡Que trabaje Rita! o salas como la madrileña Boite. Una actuación de Carmen en circunstancias así a día de hoy desataría una locura parecida a la que siente cuando la abordan por la calle o cuando está cenando con una compañera. “Yo, muy contenta de que eso pase ahora todo el rato, porque significa que a esas personas les gusta lo que hago”.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo decide Dani crear a Carmen Farala?
CARMEN FARALA ⇒ Es algo que fue fluyendo. Todos tenemos un lado femenino en nuestro interior, que en mi caso, según fue aflorando, dio pie a mi personaje. Al principio bebía mucho de las chicas de Victoria’s Secret o el concurso de Miss Venezuela, y fui evolucionado gracias a otros referentes como J.Lo, las Kardashian o Naomi Campbell. Quienes me conocen desde hace tiempo han visto que hay un antes y un después de Drag Race. Cuando formaba parte de las Hermanas Farala, solía ir más desnudita, tirando de bodies, con una estética muy marcada. Ahora que tengo que brillar sola apuesto más por lo fashion. Pero siempre siendo fiel a mí misma y a mi esencia.
«En Drag Race llevaba un plan b para todo, cualquier cosa se podía torcer en el último minuto»
SHANGAY ⇒ ¿Qué pasó con las Hermanas Farala?
CARMEN FARALA ⇒ Seguimos siendo hermanas, la sangre tira [risas]. Por circunstancias obvias de la vida, hemos tirado por caminos diferentes, pero eso no quita para que nos queramos muchísimo. Antes del programa, jamás me había subido a un escenario sola, y no tuve otra que acostumbrarme.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué te presentaste a Drag Race España?
CARMEN FARALA ⇒ No era algo que tuviera en mente mucho antes, porque nunca he sido fan del programa [RuPaul’s Drag Race]. Pero pensé “para que lo haga otra, lo hago yo” [risas]. Ahora, en serio, era consciente de que una primera edición de un concurso así siempre es especial, y por eso decidí presentarme.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevaste sentir que eras una de las favoritas desde casi el principio?
CARMEN FARALA ⇒ No te creas que lo sentí así. Entré con mucho miedo, porque, aunque me siento muy segura de mí misma cuando interpreto el personaje de Carmen y sé cómo venderlo, fui consciente de que me enfrentaba a grandes rivales. Temía muchísimo de primeras a Drag Vulcano, a Hugáceo Crujiente o a Sagittaria. Una vez allí, fui consciente de lo importante que es también el carisma, y como lo tengo, fue cuando pensé “a estas me las como con papas”. Aunque, en realidad, yo no competía con ellas sino conmigo misma. Y llevaba un plan b para todo, porque cualquier cosa se podía torcer en el último minuto.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo viviste el primer día de grabación?
CARMEN FARALA ⇒ Supernerviosa. Llegas a un sitio nuevo, no has visto nada, sabes que vas a entrar y todas las compañeras van a estar con los ojos puestos en ti… Fue algo indescriptible, porque además eres consciente de la importancia del primer impacto cuando apareces, sobre todo para quienes no te conocen. Una vez juntas, estábamos emocionadas, ya era una realidad que íbamos a estar juntas todo un mes. Fue muy intenso. Porque cada episodio lo grabábamos en dos días, pero en nuestra “mente Drag Race”, parecía realmente una semana. Estábamos totalmente incomunicadas, y perdíamos la noción del tiempo.
SHANGAY ⇒ Qué pena que no hayamos podido ver ese GH Drag que debió ser vuestra convivencia…
CARMEN FARALA ⇒ Nosotras lo decíamos todo el rato, que la gente se iba a perder un programa paralelo con todo el salseo. Porque, al convivir con las compañeras, cuando teníamos un rifirrafe no nos podíamos ir a casa después y que se nos pasara, sino que nos íbamos con el mal rollo y volvíamos con él al día siguiente. Pero agradezco esa convivencia, gracias a ella hemos hecho una gran familia.
«Fue entrar en el programa, mirarnos a los ojos Dovima y yo, y surgió el flechazo. Somos el team perfecto»
SHANGAY ⇒ ¿Cómo se convive cuando existe una competencia entre todas y encima surgen malos rollos?
CARMEN FARALA ⇒ No te creas que fue tenso, se ha vivido mucho compañerismo. Recuerdo, por ejemplo, que el vestido que me llevé por si llegaba a la final no sabía si encajaría con la canción del lip sync, porque obviamente no sabíamos aún cuál sería, y Vulcano se ofreció a dejarme uno suyo por si me quedaba bien y llegado el momento me iba mejor. Sí se vio el momento en que ayudé a Dovima [en la pasarela de Las 1.000 Rosalías descubrimos que Carmen fue capaz de crearse un look nuevo en apenas horas para no coincidir con el de Dovima Nurmi, que era el mismo], pero otros muchos no.
SHANGAY ⇒ ¿Esa conexión especial entre Dovima y tú venía de antes de ese episodio?
CARMEN FARALA ⇒ [Le cuesta hablar y aparecen lágrimas en sus ojos] Es que… me emociono al recordarlo. Al entrar en el programa, fue verla, mirarnos a los ojos y surgió el flechazo. Inmediatamente pensé “es él” [y los ojos se le ponen aún más vidriosos]. ¡Ay, qué tonta, estoy ovulando! Mira cómo me emociono, y eso que la veo todos los días, nos maquillamos juntas para el show, nos ayudamos a vestirnos…, pero es real. Somos el team perfecto.
SHANGAY ⇒ ¿Empezasteis tímidamente a acercaros a partir de ese primer momento?
CARMEN FARALA ⇒ Si te fijas, ya en el primer programa estuvimos juntas todo el tiempo, como si tuviéramos un imán. Eso te pasa con pocas personas en la vida.
SHANGAY ⇒ ¿La tenías fichada de las redes?
CARMEN FARALA ⇒ No. Yo pensaba que iba a entrar Naomi McMenamy, su pareja artística, que era a la que tenía fichada en Instagram. A Dovima no la conocía.
SHANGAY ⇒ ¿Qué tienes que decir de la polémica que ha despertado en las redes vuestra primera foto oficial como pareja [en donde aparecen con un bebé]?
CARMEN FARALA ⇒ No hay polémica como tal, es algo creado a partir de una foto muy bonita. La pareja que vive en la casa tan bonita en donde hicimos la foto tiene un bebé, y la mamá es superfán del programa, y nos dijo si nos haríamos una foto con el pequeño. Quedó tan ideal que fue la que decidimos compartir. Nosotras queríamos reivindicar que cualquier tipo de familia es válida siempre que haya amor en ella, y para tener un bebé no hacen falta un papá y una mamá.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué reivindicas que eres una reina plebeya?
CARMEN FARALA ⇒ Lo quise dejar claro desde que gané, cuando escribí junto a la foto que subí “seré vuestra reina, pero no os quiero a mis pies, sino a mi lado”. No dejo de ser un maricón pintao, y no tengo sangre azul, aunque lo aparente [risas].
«Que hablemos de identidad de género o bullying LGTBI es necesario para que la gente sepa lo que se sufre en la comunidad»
SHANGAY ⇒ A veces en el programa, de tan irónico que eras cuando comentabas como Dani, podías quedar de borde o de marica mala. ¿Las maldades te salían de manera natural o te las inventabas en aras del show?
CARMEN FARALA ⇒ Todo el que me conoce sabe cómo soy, y cómo es mi humor. De primeras, si no me conoces, puedo dar esa sensación de estúpido, borde y prepotente, porque siempre pongo barreras. Como soy consciente de que mi humor puede molestar, voy con pies de plomo hasta que conozco a la otra persona. Sé que daba juego, sí, pero para mí lo importante es que mis amigos me dijeron que se veía que era cien por cien yo. Porque soy de “cuanto más te quiero, más me meto contigo”.
SHANGAY ⇒ ¿Qué compañera te ponía más de los nervios?
CARMEN FARALA ⇒ The Macarena. ¡Hablaba muchísimo! Ojo, que la amo. Pero es que muchas veces había que decirle “cállate, por favor”. ¡Y eso que estuvo poco! Un día con ella al lado hablando se te hacía como una semana [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Viviste algún conflicto realmente complicado?
CARMEN FARALA ⇒ En el capítulo final tuve una discusión con Sagittaria. Bueno, no fue tanto discusión como decirnos realmente lo que pensábamos la una de la otra. Porque al principio pensé que iba a tener mucha más afinidad con ella, pero no. Y ahora nos amamos, de hecho, comparto camerino en la gira con Dovima y con ella. Y Sagittaria es lo más desordenado que me he echado a la cara en la vida, ahora soy como su madre, todo el día pidiéndole que recoja, prestándole cosas que se le ha olvidado traer… Es como la hermana pequeña que nunca tuve, porque yo soy el pequeño de mi casa.
SHANGAY ⇒ Claro, como toda España sabe que puedes solucionar cualquier problema relacionado con un look en un segundo o unas horas…
CARMEN FARALA ⇒ Ya, soy la MacGyver del travestismo [risas]. Y no tengo ningún problema nunca en echar una mano en lo que pueda, porque si ayudas a brillar a tus compañeras, tú brillarás más.
SHANGAY ⇒ Killer Queen comparte un mensaje LGTBI muy reivindicativo, Inti añade su compromiso contra el racismo… Las diez concursantes de Drag Race España formáis un conjunto tan diverso como completo, en el que cada una tiene unas ideas que compartir más allá de vuestra presencia…
CARMEN FARALA ⇒ Son temas que se deben exponer. Igual que sucedió con la serie Veneno, que dio visibilidad a cuestiones que antes mucha gente no tenía presente. O cuando en Aquí no hay quien viva la pareja gay era la más normal en un edificio de locos, y esa imagen de normalidad fue muy positiva. Además, de lo que no se habla parece que no existe. Hablar de identidad de género o del bullying LGTBI es necesario para que la gente sepa lo que se puede sufrir dentro de la comunidad.
SHANGAY ⇒ ¿Confías en que Drag Race España se llegue a emitir en abierto?
CARMEN FARALA ⇒ Sí. El primer paso ya se ha dado, que es estar, y es muy importante. Es una ventana que permite llevar un mensaje, y cuanto más grande sea esa ventana, más lejos llegará. Con solo una edición ya hemos demostrado que no es un programa solo para el colectivo, que gusta a todo tipo de público.
Con el Gran Hotel de las Reinas me sorprende y me alegra infinitamente ver que vienen familias con niños pequeños que salen alucinados. Cuando veo a los padres, se lo agradezco, porque esos niños son el futuro, y es importante que sepan que existimos. Y si les gusta hacer drag, adelante. Porque para hacerlo no necesitas ser gay, solo que te guste, porque es un arte que no entiende ni de edad ni de género ni de orientación sexual. Como siempre digo, el primer drag que observé en mi vida fue el de mi madre, cuando la veía arreglarse para ir a una boda.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál fue la primera drag, más allá de tu madre, que te impactó?
CARMEN FARALA ⇒ La brasileña Joyce Meirelles, que descubrí cuando empecé a salir por el ambiente en Sevilla. Era espectacular; recuerdo que hacía muy bien de Whitney Houston, que es una de mis artistas favoritas. Me marcó. La pena es que volvió a Brasil y le perdí el rastro.
SHANGAY ⇒ Cuentas que lloras en cualquier momento y por todo, y hace nada lo hemos visto. ¿También lloras actuando en el Gran Hotel de las Reinas?
CARMEN FARALA ⇒ Algunas veces, al terminar el show y ver lo bien que ha salido, me he emocionado y me he puesto a llorar. Soy de lágrima fácil.
SHANGAY ⇒ Llama la atención que en el espectáculo apenas haya referencias al programa, que se pueda disfrutar de manera independiente…
CARMEN FARALA ⇒ Es lo guay, que no necesitas haber visto Drag Race para entenderlo, y que llega a todos los públicos. Siendo a priori para un nicho definido, está demostrando que lo disfruta un público muy variado. De ahí el éxito que estamos teniendo, y que nos hace tan felices. Yo tenía claro que quería que mi número fuese muy latino y caliente, de ahí que apostase por otro de mis referentes, Jennifer Lopez, para ofrecerle un tributo.
«¿Un All Stars? Tendría que ponerme las pilas con el inglés. Sin duda, es un objetivo. El siguiente»
SHANGAY ⇒ Vuestro lip sync final en el programa con La gata bajo la lluvia de Rocío Dúrcal es ya icónico, gracias sobre todo a el impactante momento en que diste el gran golpe de efecto con tu segunda peluca, y que ya ha sido incluso recreado recientemente por la mexicana Kristal Silva…
CARMEN FARALA ⇒ Muy fuerte. Estaba de los nervios, porque la segunda peluca no la llevaba pegada, y justo antes de salir se me salía por abajo, y me tuve que meter con un redactor para colocarla bien y que no se me viera. Solo sabían lo que iba a hacer Dovima y Drag Vulcano, y ya justo antes de hacerlo, ese redactor, que dio el chivatazo de la sorpresa que iba a dar a realización, y gracias a eso se vio.
SHANGAY ⇒ ¿No te llamaron las otras dos finalistas después de la actuación «hija de puta» o algo así por el shock que supuso?
CARMEN FARALA ⇒ Me dijeron que de repente vieron una peluca en el suelo, pero no sabían realmente qué había pasado. Y sí, al enterarse me dijeron “qué hija de puta” [risas].
SHANGAY ⇒ A este paso, te vemos pronto en Maestros de la costura…
CARMEN FARALA ⇒ Pues se graba en el mismo plató que Drag Race, así que nunca se sabe.
«De primeras, si no me conoces, puedo dar esa sensación de estúpido, borde y prepotente»
SHANGAY ⇒ ¿Te impactó alguna felicitación en particular a raíz de tu triunfo?
CARMEN FARALA ⇒ Me ha pasado con las de las reinas de otros países. De Envy Peru ya tengo hasta su WhatsApp [risas], y ya le he dicho que cuando venga por aquí se puede quedar en casa. Cuando llega una nueva reina, el resto te abre los brazos y te da la bienvenida a la familia. Y reconozco que me está costando ponerme al día con toda esa familia, porque hay muchísimas temporadas del programa y ahora mismo no tengo tiempo de verlas. Obviamente, a varias las he ido siguiendo a través de las redes sociales, como a Valentina, Miss Fame, Violet Chachki o Bianca del Rio.
SHANGAY ⇒ Ya que dices que tienes un plan b para todo, ¿lo tendrías si por lo que fuera tuvieses que abandonar el mundo drag?
CARMEN FARALA ⇒ Claro. Para mí esto ha supuesto un escaparate para decir «esto soy y esto hago». Detrás de Carmen existe una persona muy inquieta que seguirá trabajando para crecer y aprender, con la confianza de crear un imperio antes de retirarme [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Y si llega la oportunidad de participar en un All Stars?
CARMEN FARALA ⇒ Nunca se sabe… Estoy abierta a todo. Porque si me dijeran de volver a entrar en Drag Race España mañana, me presentaría allí de inmediato con mis cinco maletas. ¿Un All Stars? Tendría que ponerme las pilas con el inglés. Sin duda, es un objetivo. El siguiente.
FOTOS: SALVA MUSTÉ
ESTILISMO: JOSÉ HERRERA
ASISTENTE ESTILISMO: SAMUEL SANZ
AGRADECIMIENTOS: HOTEL AXEL MADRID (C/ATOCHA, 49)