Está de doble celebración Pastora Soler, porque va a ser madre por segunda vez y acaba de parir nuevo disco, Sentir. Feliz por todo lo bueno que se avecina, celebra su buen momento como mejor sabe, desplegando sus sentimientos y cantando.
Pastora Soler está acalorada, y no lo oculta. “Esta da una calor”, y se señala a la barriga. Está de casi siete meses, y en este feliz estado presenta su álbum Sentir. Se quedó embarazada justo antes de empezar a grabar y no quiso retrasar el proceso, así que tiró para adelante con todo. “Se canta distinto estando así, la grabación ha sido muy bonita”, confiesa. “El primer embarazo sucedió cuando estuve en un momento de parón, que dejé de cantar. En esta ocasión está siendo todo lo contrario. En el estudio conecté mucho conmigo misma, y además sentía dentro de la pecera que no estaba sola. Me vine a Madrid en julio a grabar las voces, y me sentí muy acompañada en todo momento”.
La calma supuso su regreso a la actividad musical tras un periodo en el que decidió que necesitaba un impasse, y recuerda esta reciente etapa como estupenda. “Me di un baño de cariño por parte del público al regresar. En cada concierto sentía que la gente me daba la bienvenida de nuevo, y esta etapa me ha hecho volver a sentirme muy segura y muy querida”.
SHANGAY ⇒ ¿Eres muy sentida?
PASTORA SOLER ⇒ Sí, mucho. Y ahora más, porque las hormonas te hacen estar mucho más receptiva en todos los sentidos. De ahí el título del álbum: ese Sentir engloba muchas cosas. Cada canción tiene tanta carga emocional que el objetivo es hacer sentir también a la gente. Porque la música no hay que hacerla para una misma; yo conozco a mi público y sé lo que quiere de mí.
“Busco meter algún tema uptempo en los álbumes, porque si no me saldrían enteros de cortarme las venas”
SHANGAY ⇒ ¿Te planteas algún día volverte loca y hacer el disco que menos se podría esperar de ti?
PASTORA SOLER ⇒ No. Durante mucho tiempo rompí esquemas: después de cantar mucha copla dejé de hacerla, cuando hice Corazón congelado con Carlos Jean fue algo inesperado y atrevido… Una vez he encontrado por fin mi estilo, en el que la gente me ubica, no es bueno romper con lo que me identifica.
SHANGAY ⇒ Sí has incluido un guiño disco en Charcos de luz…
PASTORA SOLER ⇒ Ese guiño a lo dance nunca lo he querido perder, como pasó con Invencible en el disco anterior, o No me rendiré en el anterior. Y lo hago pensando especialmente en mi público, que desde hace muchos años es el que me sustenta. Cuando doy conciertos en teatros pequeñitos compruebo que en las primeras filas, que al principio de mi carrera, cuando cantaba copla, estaban llenas de personas mayores, ahora hay sobre todo parejas gais. Siempre les tengo en mi cabeza y mi corazón.
SHANGAY ⇒ Cuando grabas baladas desgarradas como Aunque me cueste la vida, otra de sus especialidades, ¿te sale fácil ponerte en el mood de gran dama?
PASTORA SOLER ⇒ Sí, es lo que más me gusta. Creo que es la herencia que me ha dejado tanta copla que he cantado. Por eso también busco meter algún tema uptempo en los álbumes, porque si no me saldrían discos enteros de cortarme las venas. El dramatismo, tan de copla, de canciones como La soledad me sale solo, y me vuelve loca.
SHANGAY ⇒ No sois tantas las artistas de tu generación que seguís reivindicando la copla…
PASTORA SOLER ⇒ Es verdad, porque muchas nos hemos ido por otros caminos. En mi caso, desde luego, no porque ya no la sienta, sino porque quise tener mis propias canciones, reflejo de mi época. Pero la copla me representa, es parte de mí, y me parece importante refrescarla para las nuevas generaciones.
“Ojalá con la copla pasara como con el flamenco y Rosalía”
SHANGAY ⇒ ¿Es verdad que no eres de cantar en tu casa?
PASTORA SOLER ⇒ Sí. Ni en las fiestas de los amigos… Mis compañeras son de cantar en todas partes, yo no, a mí me da vergüenza si no estoy sobre un escenario. No soy artistona, me transformo cuando piso ese escenario, pero en mi día a día soy muy normal. Ahora con mi hija sí me llevo todo el día en el coche con canciones infantiles, pero nada más.
SHANGAY ⇒ ¿Qué más escuchas en el coche?
PASTORA SOLER ⇒ Lo que a mí me gusta, las grandes divas, como Céline Dion, y compañeros de generación como Alejandro Sanz, Vanesa Martín, Manuel Carrasco… En mi aleatorio salta de todo, hasta flamenco. Intento huir del reguetón, que me tiene saturada, salvo cuando hago deporte [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Y cuando a tu hija le dé por el reguetón?
PASTORA SOLER ⇒ Ya le ha dado, ya. El otro día quería que le pusiera Sin pijama, y ya le dije que esa no. Hay otras canciones que bueno.., pero la letra de esa… Yo no quiero ver a mi niña de cuatro años cantando “soy una perra en la cama”. Es una lucha perdida, lo sé. Pero lo que hay que intentar es abrirles el oído para que escuchen más cosas. En mi época, en casa se escuchaba música de lo más diversa: copla, Julio Iglesias, flamenco, Raphael, Lole y Manuel… Solo espero que la fiebre del reguetón no dure eternamente.
SHANGAY ⇒ ¿Alguna vez te han entrado celos profesionales de alguna compañera?
PASTORA SOLER ⇒ Nunca. Y no sé si es bueno o malo, nunca he sido tan ambiciosa. Vanesa Martín, por ejemplo, no solo me compone canciones preciosas a medida, es que la considero mi amiga. Y su éxito, o el de Malú, creo que ayuda a abrir puertas para otras mujeres, y de eso también te beneficias de alguna manera.
SHANGAY ⇒ ¿Qué te parece el éxito loquísimo de Rosalía?
PASTORA SOLER ⇒ Me encanta. El mal querer es una joya. Yo he escuchado mucho flamenco de la Niña de los Peines o de La Perla, y me encanta ver cómo ella mantiene ese sonido rancio de una manera brutal. Ha sabido recuperar todo eso de una manera muy inteligente, es para quitarse el sombrero. Por eso no entiendo que haya gente andaluza en su contra, siempre he odiado las etiquetas y a los puristas. Porque yo viví algo similar cuando hacía copla; no es bueno cerrarse, lo veo cateto. Ojalá con la copla pasara como con el flamenco y Rosalía, que gracias a ella mucha gente fuera se está interesando por descubrirlo.
SHANGAY ⇒ ¿Fue premeditado el anuncio de tu embarazo a lo Beyoncé?
PASTORA SOLER ⇒ ¡Sí, claro! Quería hacerlo en el escenario antes de que la barriga me delatara. Lo hice en Jerez, cuando estaba de cuatro meses; lo tenía totalmente estudiado y me salió bien.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas tener que compartir cosas tan íntimas con el público?
PASTORA SOLER ⇒ Intentando que el mayor tiempo posible esas cosas permanezcan siendo mías y de mi gente. Al final estás un poco obligada a compartir noticias como mi embarazo; es más, lo quieres compartir, porque es un motivo de felicidad. Y como la gente es tan cariñosa conmigo, y me trata con tanto respeto, no me molesta en absoluto decirlo. Ahora me viene todo el mundo y lo primero que hace es tocarme la barriga. Si me molestara, me pasaría el día peleando [risas].
SHANGAY ⇒ Se cierra la década eurovisiva y ahí está tu décimo puesto como uno de los grandes logros de España en el festival…
PASTORA SOLER ⇒ Qué bien… Por eso le he dicho a Blas [Cantó] que, pase lo que pase, es un momento histórico para un artista. Y afortunadamente, Eurovisión se vuelve a vivir con mucha ilusión. Es un momento que va unido por siempre a ti, y con la distancia, todavía me emociono más al recordarlo. Por eso, cuando me dicen que vuelva a ir, tengo más claro que no… La gente tiene un recuerdo tan bonito que para qué intentar repetirlo y que no salga igual.
“Este año fui a Las Vegas a ver a Céline Dion, Mariah Carey, Jennifer Lopez, y esas divas llevan grabadas muchas cosas”
SHANGAY ⇒ Cuando cantas Quédate conmigo, ¿te da miedo no llegar a la mítica nota aguda que ya ha quedado para la historia?
PASTORA SOLER ⇒ No, fíjate. Son siete años, cantándola siempre, y sigo emocionándome siempre que la interpreto, es muy especial. Y tiene partes que para mí son más difíciles que la conocida nota; a esos agudos les tengo muy cogido el tranquillo, pero hay partes de graves que son más complicadas. Llegará un momento, por la edad, que no sé si daré la nota…
SHANGAY ⇒ O ya utilizarás pregrabados a lo Mariah Carey…
PASTORA SOLER ⇒ [Risas] Eso lo hacen todas, ¿eh? Este año me fui a Las Vegas a ver a las grandes: Céline Dion, Mariah Carey, Jennifer Lopez, y esas divas llevan grabadas muchas cosas [risas]. Pero hasta se les permite. Yo de momento no lo he hecho. Si ya solo bajar medio tono en un tema me parece un drama… Pero tengo canciones muy exigentes a nivel vocal, y con sesenta años no sé cómo las cantaré. Aunque mira, para mí la época más esplendorosa de Rocío Jurado fue a partir de los 50, así que si te cuidas… En este disco hay canciones con notas de esas muy exigentes, que cuando las grababa pensaba “yo en vez de ponérmelo más fácil, ¡venga!” [risas].
EL ÁLBUM SENTIR ESTÁ EDITADO POR WARNER MUSIC