Cuando no estoy viajando me dedico a escribir y cada trabajo es un reto. No me amilano ante los caprichos que surgen en la vida del periodista, como aquella entrevista programada de 6:08 minutos con Celine Dion en el teleférico de Fuente De, hecho que sucedió en 2015 pero que debido a un contrato de confidencialidad no puede ver la luz hasta dentro de 2 años. En Shangay he terminado de afianzar mi intrépida pluma, siendo una de las ‘miembras’ más queridas y carismáticas de la redacción, aunque no haya subido a la limusina de Mariah como otras...