Este Niño –de Elche– es un travieso. Y absolutamente imprevisible. Esa es una de sus mayores virtudes. Porque siempre te va a sorprender. Cuando nos disponemos a comentar su nuevo álbum, Colombiana, la conversación arranca hablando de… cruising.
Todo por la sesión de fotos realizada por Álvaro Perdices para promocionar este trabajo. “Me interesaba ofrecer una imagen del cruising que no tuviera nada que ver con esa domesticada que vemos ahora en Instagram”, explica. Y encontró en Perdices y en las plantas con las que retoza sus mejores aliados. En la imagen que proyecta encontramos a un Niño de Elche más explícitamente sexual –a través de pura sugerencia– de lo que hasta ahora habíamos visto. Y eso que sale bastante vestido. Con un look más informal de lo que nos tiene acostumbrados, dado que en sus conciertos siempre luce traje –impecable, hecho a medida–.
En la gira de presentación de Antología del cante flamenco heterodoxo comenzaba los conciertos en ropa interior, y se ponía el traje ante el público, para regocijo de, entre otros, todos aquellos que, además de amar su música le quieren como incontestable icono bear que es. “Pues lo de desnudarme en público no funcionó, no me ha llevado a hacer una película porno ni nada así…”, dice entre risas, pero en serio.
En una entrevista reciente le preguntaron por algo que le gustaría hacer y que todavía no haya tenido la oportunidad de materializar. “Hacer una película porno, contesté”. Pero no penséis que como actor… “Me gustaría crear una banda sonora. A partir de descubrir la música de Patrick Cowley, empecé a meterme en el mundo de las bandas sonoras porno”, recuerda. “Y en una fiesta súper underground a la que me llevaron en Barcelona me flipó la pinchada de un tío que solo utilizaba sonidos de la fricción de la carne en películas porno. Fue brutal, me marcó”. ¿Cómo sería le película porno que musicaría? “Seguramente, arty”.
Ya puestos a curiosear, ¿qué tipo de porno ve? “Bisexual y gay. Solo recuerdo tres vídeos porno heteros que me gusten, los tengo súper localizados. Veo alguna orgía que otra, pero sobre todo tríos; porno de parejas, casi nada. Y el porno argentino me parece de lo mejor”. Dicho queda.
Pues hablemos del disco, ¿no? Colombiana descoloca, y mucho. Y es que si hay algo que no sabe hacer Niño de Elche es acomodarse. Para hacerlo, se fue a grabar a Bogotá con Eblis Álvarez, y el resultado solo se puede definir como… Colombiana. Como asegura que la relación con sus discos es muy desapegada, confiesa que está ya más con la cabeza en el próximo proyecto que en este. “Cuando me llegó el vinilo a casa, lo escuché una vez y ya. Ahora tengo toda mi energía enfocada en el directo”. Y en el nuevo traje que lucirá en sus conciertos. “Más moderninchi, más mainstream”. Para su disco menos mainstream –o eso pienso yo–, así es él de especial.
Colombiana no es un álbum que te imagines como banda sonora de una película porno, desde luego. “Bueno, Tangos de la ayahuasca surgió de la inspiración de la cumbia Vacilando con ayahuasca, de Juaneco y su combo, y en ella quería utilizar una voz parecida a la de esa canción, que tiene un punto erótico. Pero no pegaba para la letra de Antonio Escohotado, así que no pude hacerla así”.
“Mucha de la música latina que se escucha hoy viene de Norteamérica, no de Latinoamérica… Gran error”
Las drogas son una de las inspiraciones que ha manejado Niño de Elche para este álbum, según explica. “Quería hacer un disco temático sobre los cantes de ida y vuelta del flamenco. Me encantan los álbumes temáticos: los colecciono de saetas, de spoken word de situaciones políticas y de alguna frikada como de programas de radio de boxeo. Los flamencos son muy de hacer discos de recopilación de palos y cantes”. Los de ida y vuelta son los que tienen origen o influencia latinoamericana, y así nace el germen de Colombiana. “Creo que todos los cantes flamencos son de ida y vuelta de alguna manera. Todo lo es en nuestra vida: la comida, la ropa… Al pensar en nuestra relación con Latinoamérica, empezaron a surgirme temas que trato en el disco: las drogas, la esclavitud, la prostitución, la economía de mercado…”. Y a nivel sonoro tuvo claro cómo quería que resultase: “Áspero”.
Es plenamente consciente del boom de lo latino en la música a nivel global ahora mismo, pero su percepción de lo latino dista mucho de la que triunfa en el mainstream. “No tiene nada que ver con esa cosa edulcorada que triunfa. Porque las sociedades latinas son muy violentas, y eso debía tenerlo en cuenta. Pero sí me parece mi disco más mainstream, ¡canto canciones con estribillo!”, dice entre risas. “Aunque quería que resultase áspero. No está todo ultra afinado, el ritmo no es lineal, hay mucha disonancia… Así es la música popular de allí, como el flamenco… Por eso me siento tan cercano a ella”.
Evitó caer en la trampa de edulcorar su propuesta para que entrara mejor, algo que siente que hacen determinados artistas cuando se aproximan a lo latino. “Yo tengo mi background y Eblis Álvarez, el suyo. Y los confrontamos, sin pensar en una manera de hacerlo para que entrara mejor el resultado. Lo de universalizar las propuestas a la manera de la world music no me interesa”. Madonna se fue a Medellín con Maluma, y Niño de Elche, a Bogotá con Eblis Álvarez. Nada que ver. “Ella se fue a hacer una americanada… Y es que mucha de la música latina que se escucha hoy día viene de Norteamérica, no de Latinoamérica… Gran error”.
No hace tanto que Niño de Elche colaboró con C. Tangana, otro artista fascinado ahora mismo por lo latino –más por lo cubano–. Curioso que se encontraran ambos justo en ese momento de fascinación compartida. “Le conocí cuando estaba con Rosalía, y quedábamos de vez en cuando. Coincidimos en un festival en Donosti y estuvimos de fiesta hasta las tantas. Y los dos poniendo música latinoamericana todo el rato. Me sorprendió que le interesaran tanto los boleros, y como a los dos nos gustaban, decidimos hacer uno juntos”. Un veneno sí le permitió coquetear a lo grande con el mainstream, porque lo presentaron nada menos que en Operación Triunfo. “Fue idea de Tangana, y decidimos hacer una cosa muy formal y seria. Bueno, todo lo seria que puede ser si se presenta en Operación Triunfo… Pensó que si íbamos juntos nos protegeríamos mutuamente de toda la chabacanería que supone ese programa. Tenía sentido hacer ese bolero allí, formaba parte de la performance”.
Conquistadora de Latinoamérica –y de medio mundo– es también Rosalía, a la que conoce bien. “Estuve viéndola hace poco en Nueva York, y me parece muy chulo lo que hace”. En un momento en que hay quien se empeña en mirarla con recelo por su éxito global, Niño de Elche, no. “Me alegro de su éxito porque es mi amiga y la adoro. Que se cumplan los anhelos que tenía de llegar a un público como el que tiene es de puta madre”. Asegura vivir muy ajeno a las críticas que recibe por parte de gente del flamenco. “A mí ver a gente en ese concierto de Nueva York cantar a coro con ella alguna cosa súper clásica de flamenco me resultó muy loco a un nivel artístico. Imagínate el acto de ver a mil personas cantando una cancioncilla que hasta hace poco era tildada hasta de casposa, como performance me parece psicodelia pura”.
Colombiana ve la luz en un momento social convulso, en el que muchos vemos con recelo el ascenso de la extrema derecha, aunque a Niño de Elche no le preocupa tanto que estén ahí. “Vox es un reflejo del pensamiento conservador español, que pulula por aquí desde hace mucho, y por los siglos de los siglos, amén… Así que tampoco es nada nuevo. No me preocupa tanto porque sabemos que siempre ha estado ahí, y representa un porcentaje pequeño comparado con la mayoría”. No concibe que se nos puedan arrebatar derechos, pero sí le inquieta lo que queda por lograr. “Sobre todo en lo relacionado con la transexualidad, porque se necesita un apoyo público y económico de Sanidad”.
Cree que Vox tiene la batalla perdida en su deseo de arrebatar libertades a la comunidad LGTBI. “Aunque se inspiran en cuatro consignas nazis, no son tan inteligentes como fueron aquellos. Y lo que pretenden conseguir, la sociedad no se lo permitiría, y Europa, tampoco. En el estado en que vivimos nunca podrían amenazar la visibilidad, creo. No sé si peco de optimista”. Tiene claro que no le gusta que le intenten hacer sentir amenazado. “Nunca me han gustado los discursos que buscan infundir miedo. Eso de ‘vamos a unirnos porque viene el lobo’, que es lo que ha hecho siempre la derecha clásica. Por suerte, España está muy por delante de eso”.
EL ÁLBUM COLOMBIANA ESTÁ EDITADO POR SONY MUSIC.
NIÑO DE ELCHE ACTÚA EL 8 DE JUNIO EN MADRID (CONDE DUQUE).