Desde que se graduara cum laude por la universidad de la Sorbona, Ariadna no ha dejado de empaparse de la actualidad que la rodea. Su fascinación por las cosas que comienzan con 'P' se entrelaza con su peculiar hábito de llamar a los telefonillos ajenos, o su pasión por recrear galas de los Goya con bloques de Lego, su único hobby. Llegó a Shangay atraída por la sección "Las Pasiones de Petardella" y se quedó prendada por lo prohibido del periodismo.